Mt 5, 17-19
Jesús dijo a sus discípulos: “No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos”.
Qué fácil es contigo
Qué fácil es contigo.
Qué fácil cuando te sientes acompañado.
Que fácil cuando eres habitado por Otro.
Qué fácil cuando sobran las palabras
y es entonces cuando fluyen con mayor agilidad.
Qué fácil sostener el silencio,
el bullicio, la agitación y el consuelo.
Qué fácil es contigo.
Gracias, Señor.
Qué fácil cuando te sientes acompañado.
Que fácil cuando eres habitado por Otro.
Qué fácil cuando sobran las palabras
y es entonces cuando fluyen con mayor agilidad.
Qué fácil sostener el silencio,
el bullicio, la agitación y el consuelo.
Qué fácil es contigo.
Gracias, Señor.
(Lola Vegas)