Fue un día que acompañó en cuanto al tiempo, pero también en el ánimo de todos los asistentes de las diferentes partes del arciprestazgo que se acercaron andando, en sus coches particulares o en los autobuses que las parroquias fletaron para la ocasión.
El año próximo, volveremos a convocar al arciprestazgo en el mes de agosto, para que todos juntos podamos seguir uniéndonos a nuestra madre la virgen María y nos encomendemos a su intercesión.