A las 13:00 se celebró una misa presidida por nuestro obispo don Vicente Jimenez Zamora en la que predominó la alegría de los jóvenes y la devoción a la virgen.
Tras la comida se rezó una oración final acompañada por dos cantos, uno en francés y la salve a la Bien Aparecida y han seguido las actividades de la tarde en la playa. Para que los suizos conozca la arena de Cantabria.