sábado, 28 de febrero de 2009

Carta cuaresmal del obispo

CARTA DESDE LA FE

CARTA DEL OBISPO


EL COMBATE ESPIRITUAL DE LA CUARESMA


+ Vicente Jiménez Zamora

Obispo de Santander


La Cuaresma, que empezaba con el rito de la imposición de la ceniza el miércoles día 25 de febrero, es el gran tiempo de preparación para la Pascua. Es como un “retiro espiritual” vivido por toda la Iglesia en un itinerario bautismal, penitencial y pascual.

Durante la Cuaresma, la Iglesia propone a los fieles un combate espiritual. Así lo expresa una de las estrofas de un himno litúrgico de este tiempo: “la Cuaresma es combate: las armas: oración, limosnas y vigilias por el reino de Dios”.

La tradición cristiana ha señalado tres prácticas cuaresmales para vivir el proceso de conversión del corazón: la oración, la limosna y el ayuno. Son caminos de liberación. Esta tradición se remonta al Antiguo Testamento: “Mejor es la oración con ayuno, y la limosna con justicia”, dice Tobías (Tob 12, 8); enlaza con el evangelio de Jesús (cfr. Mt 6, 1-6); y recoge la doctrina de los Santos Padres: “Estas piadosas limosnas y este frugal ayuno son las alas que en estos santos días ayudarán a nuestra oración a subir hacia el cielo”, predica San Agustín en un sermón cuaresmal.

Oración. Este tiempo fuerte litúrgico es una llamada a la oración, a la escucha de la Palabra de Dios. Orar es abrirse al viento del Espíritu, que es libertad. Orar es también pedir a Dios que nos libre de trampas y ataduras, pedir fuerzas para ser libres. Y orar es también huir de la dispersión, encontrarse consigo mismo para encontrar la propia identidad. La falta de libertad nos viene muchas veces, porque vivimos alienados, no nos reconocemos, ni nos poseemos, nos dejamos arrastrar por las modas y el ambiente. Y llevamos tanto ruido interior, que estamos aturdidos y no nos escuchamos a nosotros mismos, nuestra voz profunda. ¿Cómo vamos a escuchar a Dios si no somos capaces de escucharnos a nosotros mismos?. ¿Y cómo podemos ser libres si no sabemos quiénes somos, si estamos vacíos y nos dejamos llevar por los vientos dominantes?.

Ayuno.¿Por qué el ayuno?. El Papa Benedicto XVI ha dedicado el mensaje de la Cuaresma 2009 al tema del ayuno.El abstenerse de comida o bebida tiene como fin en la existencia del hombre no sólo el equilibrio necesario, sino también el desprendimiento de lo que se podría definir como actitud consumista. El hombre es él mismo cuando logra decirse a sí mismo: no. No es la renuncia por la renuncia, sino para el mejor y más equilibrado desarrollo de sí mismo, para vivir mejor los valores superiores, para el dominio de sí. A través del ayuno y la abstinencia, se nos invita a luchar contra el consumo que impone el mercado y contra los instintos, siempre insatisfechos, de la gula. No importa sólo la literalidad del ayuno, sino el ejercicio liberador.

Las normas de la Iglesia obligan a los católicos a guardar ayuno y abstinencia el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, y abstinencia los otros viernes de Cuaresma.

Limosna. Es una expresión de la caridad cristiana. Nos recuerda la necesidad del compartir con los pobres y necesitados. La limosna, bien entendida en la línea de la tradición bíblica, no tiene nada humillante ni para el que da ni para el que recibe. Nace del amor y se convierte en amor. Por eso se mide no por el precio y la cantidad, sino por el corazón. Entonces se supera la tacañería y se hace comunión: se rompe el egoísmo y se convierte en comunicación cristiana de bienes.

Horarios de misas del fin de semana 20 y 21 de abril

20 de abril, sábado Santayana (13:15) 4º Domingo de Pascua Regules (17:30) 4º Domingo de Pascua Ramales (20:00)    4º Domingo de Pascua 21 d...