martes, 9 de septiembre de 2008

Carta de nuestro obispo ante el comienzo del nuevo curso

ANTE UN NUEVO CURSO PASTORAL

Una llamada al trabajo y a la esperanza


+ Vicente Jiménez Zamora

Obispo de Santander


Comienzo mi carta del nuevo curso pastoral 2008-2009 después del periodo de vacaciones del verano, saludándoos cordial y fraternalmente a los sacerdotes, diáconos, miembros de vida consagrada y fieles laicos de la Diócesis. Dios quiera que hayáis tenido unos días de descanso reparador.

Un nuevo curso pastoral es una oportunidad de gracia, que el Señor nos ofrece para crecer en la vida cristiana y en el anuncio del Evangelio. Es una llamada al trabajo y a la esperanza.

“Rema mar adentro”, fue la palabra de Jesús a Simón Pedro y a sus compañeros pescadores. A pesar de la terrible experiencia de una noche entera sin pescar nada, los discípulos obedecieron al Maestro echando de nuevo las redes. Se produjo una gozosa sorpresa: hicieron una redada fuera de todo cálculo humano (cfr. Lc 5, 4-6). Esta consigna del Señor, “rema mar adentro”, nos la vuelve a repetir también a nosotros, que estamos iniciando el trabajo de un nuevo curso, apoyados en el nombre del Señor y fiados en la fuerza de la esperanza en Dios que no defrauda.

Necesitamos la esperanza, que sólo se apoya en Dios, en medio de una cultura inmanentista, que margina toda apertura a la trascendencia y en medio de una sociedad excesivamente preocupada por la organización económica y política y por el bienestar material. Donde falta la esperanza, la misma fe es cuestionada. Incluso el amor se debilita cuando la esperanza se apaga (cfr. Pastores gregis, 3).

En nuestra Diócesis de Santander, la llamada a la esperanza tiene que ser un estímulo y fuerza para poner en marcha las líneas prioritarias de acción pastoral para el curso 2008-2009: la iniciación cristiana; las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada; las Unidades Pastorales.

Iniciación cristiana. En un momento de decaimiento religioso generalizado, de enfriamiento de la fe y de debilidad apostólica de nuestras comunidades cristianas, necesitamos apreciar y valorar la fe como un tesoro, que no podemos esconder, sino que debemos anunciar con alegría, celebrar con dignidad y testimoniar con valentía.

Vocaciones. Ante la “sequía” de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, debemos pedir al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies (cfr. Mt 9, 38) y que suscite entre los hijos e hijas de las familias cristianas de Cantabria vocaciones de nuevos sacerdotes y misioneros, religiosos y religiosas al servicio del Reino y de la civilización del amor.

Unidades Pastorales. Con la gracia de Dios y nuestro trabajo debemos fomentar la pastoral de conjunto de sacerdotes, consagrados y fieles laicos en las llamadas Unidades Pastorales de nuestras parroquias, con criterios de comunión, misión, corresponsabilidad, formación para el compromiso, pastoral organizada, en clima de fraternidad sacerdotal y apostólica, en la caridad y en la solidaridad.

Os deseo a todos un feliz y fecundo curso pastoral 2008-2009.

Funeral en Ramales de la Victoria

Difunta . Mari Dolores Maza Gutiérrez (Loli) Fecha . 28 de abril, domingo  Hora . 16:30