Santander, 11 de febrero de 2013.
MENSAJE DEL OBISPO DE SANTANDER A TODA LA DIÓCESIS
ANTE LA NOTICIA DE LA RENUNCIA DEL PAPA BENEDICTO XVI
Gratitud, pena, oración y esperanza
Queridos diocesanos:
El Santo Padre el Papa Benedicto XVI, en el día de hoy, 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, en el marco de un Consistorio, ha anunciado formal y solemnemente su renuncia al ministerio de Papa, como Obispo de Roma y Sucesor de Pedro, que será efectiva el 28 de febrero de 2013, a las 20:00 horas.
Ante esta extraordinaria noticia, como Obispo de la Diócesis de Santander, que peregrina en Cantabria y en el Valle de Mena, me dirijo a todos los diocesanos, sacerdotes, diáconos, miembros de vida consagrada y fieles laicos, para expresar mi sentimiento de acción de gracias a Dios por el precioso don de la persona del Papa Benedicto XVI y por su fecundo y luminoso pontificado.
A la vez, expreso mi serena pena por el gran vacío que deja en toda la Iglesia, a la que ha servido como “humilde trabajador en la viña del Señor”, y acepto con espíritu de fe su decisión de gran importancia, que ha madurado ante Dios y ante su conciencia.
Exhorto encarecidamente a todos los diocesanos a que encomienden a Dios al querido Papa Benedicto XVI, en señal de gratitud, para que le cuide en la nueva etapa de su vida, en la que quiere servir a la Iglesia con una vida dedicada a la oración.
Finalmente, durante la Sede Vacante, mientras se desarrolla la elección del Sucesor de Pedro, pidamos a Dios un nuevo Papa como don de su bondad y de su providencia. A su elegido Dios lo sostendrá con su gracia para que pueda desempeñar fielmente la misión que le confía. Pongamos nuestra esperanza en el Señor, que cuida de su Iglesia hasta el final de los tiempos.
Con mi afecto y bendición,
+ Vicente Jiménez Zamora
Obispo de Santander